Mi cabeza dice que te olvide, pero mi corazón no me lo permite.

9 de abril de 2012

¡Sigue, corre, corre, corre!

Creo que no me importa. Seguro, seguro, seguro que encuentro a alguien como tú. Aunque, después de todo, sigo queriendo lo mejor para ti. Pero no solo para ti, no creas que pienso en ti como antes. Hay muchas más personas en mi vida, aunque tú ya estás excluido de aquel preciado lugar llamado corazón, o quizás cielo. Aunque, después de todo, sigo queriendo que no te olvides de mi, y que recuerdes la enorme sonrisa que llevaba pegada en el rostro la primera vez que me miraste. Por ahí circula una frase que llevo grabada en el pecho y en la mente, que es "A veces el amor dura, pero en cambio otras veces dura". ¡SIGUE, SIGUE, CORRE, CORRE, CORRE! Recita mi mente. Mi corazón susurra que estoy mejor ahora, mucho mejor ahora, que ya no estamos juntos, pero por otra parte se lleva la contraria a si mismo. Al observar al cielo, me doy cuenta de que es eso lo que me da vida. El sonido de mi corazón, parecido al de un tambor me hipnotiza, me comunica de que algún día un "por siempre" prometido llegará, y que, por ahora, solo me limite a perseguir al sol. Mi luz nunca se desvanecerá, nunca jugaré en la oscuridad, por que nunca envejeceré sin conseguir mis objetivos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario